Siguen provocando reacciones de malestar las declaraciones del representante de Estados Unidos para América latina, Arturo Valenzuela sobre la meneada "inseguridad jurídica" y demás lugares comunes de los grupos de poder, de las multinacionales y, desde luego, de los Estados Unidos.
Pero hay más de este "señor" que acaba de pasar también por Paraguay, donde el presidente Lugo está siendo hostigado por la derecha de su país que amenza con hacer un golpe "a la hondureña" Allí también (oh, coincidencia...) habló de la bendita "inseguridad jurídica", que no es otra cosa que la exigencia de impunidad para los monopolios que no toleran ni aceptan someterse a las reglas y a la Justicia de los países en los que tienen sus filiales.
Pero veamos algo más de su manera de pensar...
Refiriéndose a los gobiernos latinoamericanos con presidentes de liderazgos fuertes, como el de Venezuela, a los que los norteamericanos llaman de "populistas", el chileno devenido en norteamericano, Arturo Valenzuela dijo lo siguiente en septiembre de 2006:
“Hay una tendencia a pensar que la democracia es de las mayorías”
Menos mal que vino Valenzuela a aclararme el panorama. Yo fui uno de los burros que siempre pensó que la democracia era algo así y que para eso era que cada tanto (cuando no gobernaban los militares que ellos prohijaron) vamos a votar... Y uno suele ponerse contento o se amarga según sea quienes obtienen la mayoría...
Pero como soy bastante más burro de lo que yo mismo pensaba, Arturito sigue aclarándome el concepto como para que no me queden más dudas y me dice:
“Es como tomar la declaración de Lincoln sobre la democracia, esa que dice que es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, y cambiarla por el gobierno de la mayoría del pueblo, por la mayoría del pueblo y para la mayoría del pueblo”.
Clariiiiiiiiiiisimo...!!!
Aunque me queda una duda ahora: si el gobierno no es para la mayoría del pueblo, entonces es para la minoría... En ese caso tendrían que dejar de usar la excusa del "respeto a las minorías" para declararle la guerra a cualquier país que a ellos no les caiga muy bien...
Sería tiempo, entonces, de exigir el "respeto a las mayorías"...
¿No te parece, Arturito?
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