"No pueden seguir hostigadas por lo que hicieron mil tipos que ya están en retiro. Hay que profesionalizarlas y dejar de humillarlas" (se refiere a las Fuerzas Armadas)
Esta es una de las varias consignas que largó Lilita Carrió durante el lanzamiento de la fórmula para las elecciones presidenciales de 2007, que ganara finalmente Cristina Fernández de Kirchner.
Carrió estuvo acompañada por el senador Rubén Giustiniani como candidato a vicepresidente...
Todos sabemos que la Carrió es "picañera", pero una cosa es ser ácida, irónica o inclusive mentirosa y apocalíptica hasta el paroxismo... pero otra muy distinta es defender de manera explícita o encubierta a los genocidas de la dictadura.
Para Carrió, todos los militares que aún siguen siendo juzgados y condenados por genocidio y delitos de lesa humanidad, son pobres jubilados que merecen transitar su vejez en paz, junto a sus nietitos y jugando a las bochas en el centro de jubilados del barrio... (y, además, cobrando la jubilación que pagamos entre todos)
Y, como si eso fuera poco, habla de "mil", lo cual no sólo es falaz, sino que es una manera perversa de minimizar la absoluta responsabilidad de la enorme mayoría de las Fuerzas Armadas y de los civiles cómplices (incluída la Santa Iglesia).
Esta noche es Reyes... y ella ya compró algunos regalitos para sus queridos "viejitos" jubilados, como podemos ver en la foto.
La frase apareció en el diario Clarín del 13 de septiembre de 2007
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Esta es una de las varias consignas que largó Lilita Carrió durante el lanzamiento de la fórmula para las elecciones presidenciales de 2007, que ganara finalmente Cristina Fernández de Kirchner.
Carrió estuvo acompañada por el senador Rubén Giustiniani como candidato a vicepresidente...
Todos sabemos que la Carrió es "picañera", pero una cosa es ser ácida, irónica o inclusive mentirosa y apocalíptica hasta el paroxismo... pero otra muy distinta es defender de manera explícita o encubierta a los genocidas de la dictadura.Para Carrió, todos los militares que aún siguen siendo juzgados y condenados por genocidio y delitos de lesa humanidad, son pobres jubilados que merecen transitar su vejez en paz, junto a sus nietitos y jugando a las bochas en el centro de jubilados del barrio... (y, además, cobrando la jubilación que pagamos entre todos)
Y, como si eso fuera poco, habla de "mil", lo cual no sólo es falaz, sino que es una manera perversa de minimizar la absoluta responsabilidad de la enorme mayoría de las Fuerzas Armadas y de los civiles cómplices (incluída la Santa Iglesia).
Esta noche es Reyes... y ella ya compró algunos regalitos para sus queridos "viejitos" jubilados, como podemos ver en la foto.
La frase apareció en el diario Clarín del 13 de septiembre de 2007
